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Los residentes que llevan sus pertenencias, vadean a través de una calle inundada en Mandaue City, provincia de Cebú, el 4 de noviembre de 2025, después de que el tifón Kalmaegi golpeara durante la noche. / Crédito: Alan Tangcawan/AFP vía Getty Images
Washington, D.C. Newsroom, 14 de noviembre de 2025 / 16:13 pm (CNA).
Servicios Católicos de Socorro (CRS) reveló que los esfuerzos de ayuda de emergencia en Filipinas comenzaron antes de que el tifón Kalmaegi tocara tierra, gracias a una nueva ley que defendieron los trabajadores humanitarios.
«Junto con la Oficina de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres de la ciudad de Tagbilaran y otros líderes locales, trabajamos para evacuar a las familias y ayudamos a organizar algunas reuniones informativas comunitarias», dijo Jonas Tetangco, representante del país de CRS Filipinas.
«Todo el trabajo que pudimos hacer antes del ataque del tifón Kalmaegi se debe en parte a la legislación recientemente aprobada», dijo. «RA 12287 es la primera legislación nacional del mundo que permite trabajar antes de un desastre natural peligroso. Estamos orgullosos de haber contribuido a la legislación y agradecidos por el trabajo que nos permite hacer, incluida la ayuda a las comunidades para que se preparen para este tipo de actos y minimicen su impacto».
CRS también distribuyó vales de refugio por valor de aproximadamente $100 a casi 500 familias en la ciudad de Tagbilaran. «Estos vales permitían a las familias comprar materiales para proteger y reforzar sus hogares de la lluvia y los fuertes vientos», dijo.
Después de que el tifón arrasara Filipinas a principios de esta semana, los equipos de CRS «viajaron a las zonas más afectadas» y comenzaron a trabajar en tándem con Caritas Filipinas «para evaluar las necesidades más urgentes», según Tetangco.
Con respecto a las condiciones en el terreno, Tetangco le dijo a CNA: «Hemos recibido varios informes de carreteras y puentes que siguen dañados e infranqueables. Los gobiernos locales están gestionando centros de evacuación, distribuyendo alimentos y agua a las familias, tratando de restaurar las carreteras y trabajando para que las líneas eléctricas y telefónicas vuelvan a funcionar».
«Las familias aquí todavía necesitan alimentos, agua potable limpia, kits de higiene y materiales de refugio de emergencia como lonas y mantas», dijo, y agregó: «Las familias de Filipinas necesitan oraciones en este momento. El país ha sufrido varios tifones y terremotos destructivos».
